viernes, 4 de diciembre de 2009

Escort!!

Os voy a contar una de esas fantasías ocultas que me rondan en ocasiones por mi cabecita y que me han hecho pasar muy buenos momentos: ser una escort!

Mi intención nunca ha sido sacar un beneficio económico de los juegos que David y yo tenemos y si lo pienso fríamente no me atrae nada la idea, pero visto desde una perspectiva morbosa la idea de ser una escort me mola!

El motivo de que me guste la idea no es precisamente el económico, sino mas bien la contraparte de ese dinero: la idea de sentirme en la "obligación" de satisfacer los deseos de mi cliente y tener que cumplir sus exigencias.

La situación me la imagino de la siguiente manera...

Estoy en casa aburrida un sábado por la tarde y de repente recibo un sms en el móvil cachondo... es un chico con el que llevo hablando un tiempo y que me gusta bastante pero que, por diversas razones, entre ellas nuestras disponibilidades, nunca hemos podido quedar.

El sms es claro y directo: tengo ganas de poseerte esta noche. Sé que tú también. Si quieres podemos hacerlo más divertido: te ofrezco XXX€. Estoy en el hotel .............. habitación ...... En 2 horas nos vemos allí. Un beso.

Lo primero que pienso al ver el mensaje es: que se piensa!!... pero luego me fijo mejor... dice: "podemos hacerlo más divertido"... me lo pienso y digo que porqué no intentarlo!

Me empiezo a arreglar para la ocasión. Quiero estar perfecta! Elijo un conjunto de lencería supersexy: corpiño rosita con tanga y medias a juego. Zapatos de tacón de aguja y encima... sólo un abrigo.

Llego al hotel, llamo a la puerta, la abre, me mira, le miro, abro el abrigo y le muestro "la mercancía". Digo: ¿es lo que el señor quería? Me mira de arriba a abajo y me pregunta por ese precio que hago. Negociamos, llegamos a un acuerdo y entro en la habitación. Me dice que me quite el abrigo, que de una vuelta, que camine para que me vea bien.

Él sólo lleva un albornoz. Se sienta en una silla, me pide que baile para él y así lo hago, me muevo; me mira; noto un bulto entre sus piernas cada vez más grande; lo rozo bailando con mi culito; me alejo; vuelvo gateando; pone el dinero en la mesita; le abro el albornoz...

Ufff, solo de pensar que estoy a su merced y me usará para su placer me pone a mil!!

Un besito!!

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