lunes, 10 de noviembre de 2008

El Delegao...

¡Buenas a tod@s!

Aquí os traemos otra continuación del relato que por cierto se ha hecho esperar... y es que sois muy poquitos los que colaboráis joooooo

Menos mal que los poquitos que lo hacéis, lo hacéis muy bien... y hoy en particular voy a mandarle un besito a El Delegao que me encanta como escribe y es el que más participación está teniendo jiji

Y Maeba decide jugar con nosotras. Ordena a los chicos que se retiren un poco. Les pide que se quiten los pantalones y dejen al descubierto sus erguidos miembros. Los tres obedientes no tardan en hacerlo. Al principio me quedo un poco "desconsolada" al dejar de notar ese dedo que me estaba haciendo estremecer todo el cuerpo, pero sé que lo que viene va a ser mucho mejor. Imaginamos cuan empalmedos tienen que estar nuestros novios, que siguen ocultos viendo la escena. Sé que a David le vuelve loco mirarme. Me encanta esa energía que se produce entre nosotros cuando nuestras miradas se cruzan y yo estoy sintiendo todo el placer que un chico puede darme. Sus ojos me lo dicen todo. Y a mi eso me pone todavía más a cien.

Maeba ha decidido que vamos a montar un bonito show lésbico para amenizar a nuestras tres víctimas. Comenzamos a besarnos y a tocarnos las tres, sin ningún tipo de complejos. Siento manos que me soban, bocas que recorren mi cuerpo y hacen que se me ponga piel de gallina, dedos que se introducen en mis agujeritos y consiguen estremecerme. Trato de devolver cada una de esas caricias, de esos besos, de esa lujuria que recibo...Los chicos no paran de mirarnos y de tocarse sin poder decir ni palabra, pero el silencio, solo interrumpido por los gemidos que nosotras emitimos, es lo suficientemente morboso para que ellos sin palabras nos digan lo mucho que les está gustando.

Maeba decide que es hora de ayudar a nuestros amigos en su menester. Se aproxima al bolso y saca tres preservativos y se los da. Ellos aunque un poco torpes por la excitación del momento se los enfundan. Cada chico tiene un preservativo de un color y un sabor diferente. Nos plantamos cada una delante de uno de ellos y muy sumisas nos arrodillamos para comenzar a lamerles sus durísimas pollas. Me encanta notar como me entra en la boca ese duro y caliente rabo que me brinda mi excitado "amante". Me gusta que me coja del pelo y me obligue de manera suave a ir tragando cada vez más. Me fijo en Seni: de manera lasciva lame los huevos de su "chico" a la vez que le pajea y le mira a los ojos. Él parece fuera de si. Me fijo en lo enorme de su polla y decido decir..."Cambio". Las demás se quedan sorprendidas pero yo no voy a perder la oportunidad de catar ese pedazo de pollón. O sea que rotamos y cada una se encuentra ante un nuevo reto. Ya he decidido que voy a probar a los tres.

Espero que los demás os animéis a continuar el relato que ya sabéis que me encanta jiji además he pensado que igual os apetece comenzar una nueva... ¿quién es el primero en comenzarla?

Un besazo